Ayer, 28 de enero, después de concluir una asamblea de trabajadoras y trabajadores petroleros de la Refinería El Palito, fueron detenidos los dirigentes laborales Marcos Sabariego y Gil Mújica por efectivos de la Guardia Nacional y se encuentran privados de su libertad en el Destacamento 25 en Puerto Cabello. Horas antes, en Caracas, las autoridades de Fogade prohibían el ingreso a su sitio de trabajo a William Prieto, secretario general de Sutrabfogade.
La detención de estos dirigentes petroleros y el ataque a la dirección sindical de Sutrabfogade es una nueva muestra del carácter autoritario y antiobrero del gobierno de Nicolás Maduro que desarrolla una ofensiva represiva en contra de la clase trabajadora para seguir aplicando su paquete antiobrero y antipopular en beneficio del conjunto de la burguesía transnacional y nacional.
Solo la represión sistemática y generalizada de las trabajadoras y los trabajadores que luchan ha permitido la aplicación de medidas antiobreras que implican una eliminación de facto de los contratos colectivos y una destrucción del salario integral como el memorando 2792, las tablas salariales, la bonificación salarial, las suspensiones y despidos en masa en las empresas privadas, el cierre de los comedores y seguros médicos en instituciones y empresas estatales, y la fijación de un salario mínimo oficial miserable de cinco dólares mensuales.
La ofensiva represiva y antiobrero del gobierno de Nicolás Maduro es generalizada y sistemática, e incluye a militantes chavistas como William Prieto, Marcos Sabariego y Gil Mújica. También, implica la prisión para dirigentes sindicales y trabajadores opositores como Rubén González y Rodney Álvarez. Y, además, el despido y la jubilación forzosa de dirigentes sindicales clasistas como José Bodas en Pdvsa, y Jairo Colmenarez y Deililli Rodríguez en el Metro de Caracas. Así como la detención y posterior imposición de medidas cautelares a decenas de trabajadoras y trabajadores como los seis obreros de Alimex en el estado Lara.
No obstante, el gobierno de Nicolás Maduro intenta enmascarar su recorte y aniquilación de las libertades y derechos democráticos con la simulación de convocatoria de unas supuestas elecciones parlamentarias, apoyado por las diputadas y los diputados de la oposición patronal que compraron a partir de millones de dólares en la Asamblea Nacional, y que son dirigidos por Luis Parra, José Brito y Gregorio Noriega, antiguos dirigentes de Primero Justicia y Voluntad Popular.
En ese sentido, desde el Partido Socialismo y Libertad expresamos nuestra exigencia de libertad inmediata y plena para los dirigentes laborales Marcos Sabariego y Gil Mújica, y seguimos rechazando y denunciando la ofensiva represiva en contra de la clase trabajadora que desarrolla el gobierno de Nicolás Maduro. Por ello, ratificamos que solo la movilización y lucha obrera y popular con independencia de los jerarcas chavistas y la oposición patronal nos puede permitir conquistar libertades democráticas y un salario que cubra la canasta básica y el cumplimiento de los contratos colectivos.
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