Compartimos este reportaje realizado por el medio Refinery29 que desmonta las acusaciones dichas por el jefe de estado Donald Trump contra grupos anarquistas, acusándoles de ser terroristas generadores de violencia en protestas por los derechos de personas negras, nada más lejos de la realidad, les invitamos a leer este reportaje para que así puedan ver la otra cara de la moneda, para que tengan conocimiento de causa y puedan reflexionar de una manera más crítica y no sesgada.
En la intensidad máxima de las protestas nacionales contra la violencia policial, las redes sociales se inundaron de videos de oficiales golpeando y conduciendo en coches a los manifestantes. Los medios de comunicación cuestionaron si "agitadores externos" se habían infiltrado en las manifestaciones y distribuido imágenes de escaparates desfigurados y saqueados, lo que desató el debate sobre lo que se consideraba un comportamiento de protesta "aceptable". En medio de todo esto, parecía haber una palabra en los labios de muchos expertos y políticos: la anarquía.
El presidente Donald Trump y su administración, en particular, se han preocupado por etiquetar a los manifestantes como "anarquistas". "Estos son anarquistas. Estos no son manifestantes", dijo Trump en julio en medio de las protestas en curso en Portland. Durante una conferencia de prensa del 29 de junio, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca Kayleigh McEnany proclamó: "La ley y el orden son los pilares del sueño americano, pero si la anarquía prevalece, este sueño se desmorona", antes de anunciar con orgullo que la administración había arrestado a "más de 100 anarquistas por disturbios y destrucción de bienes federales".
La representación de los anarquistas por parte del presidente y los medios de comunicación de derecha como agitadores de lanzamiento de cócteles molotov, vestidos de negro, no sólo es incorrecta, sino peligrosa. Permite a Trump aprovechar narrativas falsas como "Portland está ardiendo", que describe la ciudad como llena de violencia y envuelta en el caos, dándose una excusa para hacer cosas como enviar agentes federales para usar gases lacrimógenos contra manifestantes pacíficos. Luego utiliza estas narrativas para elogiarse a sí mismo como el presidente de "ley y orden" y tratar de aumentar sus posibilidades de reelección.
"A escala nacional, el anarquismo se ha convertido en un chivo expiatorio por una forma de hablar sobre la violencia de una manera que oscurece la violencia del Estado", Theresa Warburton dijo a Refinery29, profesora asociada de Inglés y facultades afiliadas de Estudios de Mujeres, Género y Sexualidad en la Universidad Western Washington. "Esa amenaza es tan real para la legitimidad del Estado que necesitan crear esta narrativa de los anarquistas violentos que son peligrosos para la comunidad de la que entonces el Estado puede proteger a los ciudadanos cotidianos. En realidad, lo que estamos viendo con el 'Defund the Police Movement' (movimiento para desfinanciar a la policía) es que cuando la gente no está atrapada en esa amenaza que el estado está fabricando, se disponen a escuchar las ideas y mucha gente está como, 'Oh sí, eso tiene sentido'".
La vilipendiación de los anarquistas de Trump también falla por completo el punto de lo que es el anarquismo en realidad: una filosofía que está profundamente preocupada por la opresión, sus orígenes y la mejor manera de lograr la liberación, y que concibe una sociedad basada en la cooperación en contraposición a la competencia. Con las múltiples tragedias del año pasado, que han puesto de relieve las formas en que el gobierno de Estados Unidos y la economía capitalista privilegian a los poderosos, el anarquismo nunca ha sido más necesario que en el momento actual. El lamentable mal manejo de Trump de la pandemia de coronavirus; los numerosos asesinatos policiales de negros, incluyendo George Floyd, Breonna Taylor y Tony McDade; violencia policial contra los manifestantes: todas estas historias llaman la atención sobre el asombroso alcance del poder del Estado y cuestionan cuál es el propósito de este poder. Todo esto es decir: El anarquismo es profundamente relevante en este momento.
No debería sorprender que los grupos anarquistas estén dando un paso adelante para 'Black Lives Matter' (Las vidas negras importan) dados sus valores ampliamente superpuestos. "Creo que el modo de organización horizontal de Black Lives Matter resuena para muchos anarquistas debido al desafío al poder estatal que es fundamental para la exposición de asesinatos policiales autorizados por el gobierno de personas negras, así como el hecho de que Black Lives Matter no es una 'organización', sino que es un movimiento social altamente organizado compuesto por capítulos en los Estados Unidos y más allá" J. Kehaulani Kauanui, profesor nativo hawaiano de Estudios Americanos en la Universidad de Wesleyan, dijo a Refinery29.
Cuando se trata de la policía, los grupos anarquistas argumentan que la reforma aborda inadecuadamente el tema de la brutalidad. El 'Metropolitan Anarchist Coordinating Council' (MACC) (Consejo Coordinador Anarquista Metropolitano), un grupo anarquista cuyos principios rectores son "horizontalismo, anti-opresión, ayuda mutua, democracia directa y acción directa", elogia la campaña alternativa #8toAbolition, que, según ellos/as, refleja "un paso en la dirección de una visión abolicionista, en la que el estado carceral y todos los estados, son obsoletos".
Desde que comenzaron las protestas de Black Lives Matter en mayo, MACC ha desempeñado un papel activo en las manifestaciones de la ciudad de Nueva York. Su grupo de apoyo en la cárcel y en la corte proporciona asistencia esencial cuando los manifestantes son arrestados y obligados a navegar por un sistema legal complejo y deshumanizador. Marisa Holmes, miembro de MACC, le dijo a Refinery29 que su apoyo judicial "implica llamar a los recintos y lugares de reserva, encontrar dónde estás y si estás 'en el expediente' para una comparecencia, apareciendo para estar allí cuando se leen los cargos, proporcionando fianza si lo necesitas, teniendo la comida y otros artículos esenciales listos, y simplemente dándole un gran abrazo".
El trabajo de MACC es representativo de los valores en los que se basa el anarquismo, que incluyen la comunidad y la cooperación, en lugar de una jerarquía. Una de las formas en que se practican es la ayuda mutua, un término que fue acuñado en 1902 por el teórico anarquista Peter Kropotkin como una refutación al darwinismo social. Los principios de la ayuda mutua se pueden encontrar en las recientes protestas de Black Lives Matter a través de llamamientos para apoyar fondos de fianza comunitaria y donar máscaras, alimentos y otros suministros a los manifestantes.
"El capitalismo necesita jerarquías opresivas basadas en la clase, raza, género, discapacidad y demás incrustados dentro de él para mantenerse", dijo William C. Anderson, escritor, activista y coautor de 'As Black As Resistance' (Tan negra como la resistencia), a Refinery29. "Queremos ver un mundo libre de este tipo de brutalidad. Los anarquistas rechazan la opresión y la explotación que es intrínseca al terror capitalista bajo el que vivimos. Los anarquistas también rechazan la naturaleza opresiva de los estados".
En el espectro del pensamiento de izquierda, el anarquismo es distinto del comunismo y el socialismo en su rechazo total al Estado. Sin embargo, estas filosofías no son mutuamente excluyentes. Algunos anarquistas, por ejemplo, se definen a sí mismos como anarcocomunistas, que quieren abolir el estado y poner los medios de producción en manos del pueblo. La lista completa de escuelas de pensamiento anarquista es larga, pero incluye anarco-sindicalismo, anarco-feminismo, anarquismo verde, anarquismo negro y anarquismo individualista, que es similar al libertarianismo. En el siglo XIX y principios del XX, las primeras anarcofeministas emitieron críticas mordazes del matrimonio mucho antes del feminismo de segunda ola y trataron de reimaginar la asociación de una manera que priorizara el amor sobre los arreglos económicos.
La primera persona en identificarse como anarquista filosóficamente probablemente fue Pierre-Joseph Proudhon en 1840, aunque las ideas centrales del anarquismo lo preceden. Proudhon vio el "gobierno del hombre por el hombre" como opresivo y concibió una sociedad con los valores fundamentales de "igualdad, ley, independencia y proporcionalidad". El anarquismo, que proviene de la antigua palabra griega anarchos, que significa "sin gobernantes", se ha expandido desde entonces más allá de la visión de Proudhon para incluir una oposición total a todas las formas de dominación y la creencia de que la sociedad debe correr a través de la cooperación voluntaria en lugar de la coerción.
Aunque tiene una larga y rica historia, Anderson explicó que la incomprensión del anarquismo ha persistido durante gran parte de su existencia. "Anarquistas como Kropotkin han hablado del anarquismo como un término y la gente lo asocia con la violencia. El anarquista negro Kuwasi Balagoon dijo que no deberíamos 'permitir que personas de otras ideologías definan la Anarquía'. Lorenzo Kom'boa Ervin también nos ha advertido que los anarquistas se enfrentarán a ataques de la derecha y de la izquierda 'porque los anarquistas sostienen que toda autoridad y coacción debe ser luchada en contra'", dijo.
Concluyó: "Así que mucho de esto es una distorsión intencional para evitar que la gente entienda lo que está en el centro de los deseos de muchos anarquistas, el deseo de un mundo mejor".
Nota de editora: Como bien ha quedado claro, los anarquistas no son personas peligrosas que atentan contra inocentes como los quiere hacer ver el status quo, no son personas sin conciencia ni son antipopulares, como sí lo son los violentos cuerpos de seguridad del Estado, los grupos anarquistas luchan por las causas justas, defendiendo al oprimido/a, en contra del opresor, porque creen en la solidaridad, la auto-defensa, la cooperación, la democracia directa y el apoyo mutuo, se auto-organizan para poner en práctica y promover estas ideas, cosa que a ningún verdugo de turno le conviene, por eso éstos siempre criminalizan a la anarquía asociándola a aspectos negativos y peligrosos (como hizo también el gobierno de Maduro), porque temen que la gente confíe en su propia fuerza, esté organizada, unida, deje de ser obediente y dependiente del poder coercitivo y controlador del Estado.
Desde Gargantas Libertarias nos solidarizamos con los movimientos anarquistas en norteamérica y el mundo, con los activismos populares autónomos, porque creemos en la solidaridad sin miramientos ni fronteras. Continuemos alzando la voz por un mundo más justo, sin oprimidos/as ni opresores.
Fuente: https://www.refinery29.com/en-us/2020/08/9966994/what-is-anarchy-meaning-anarchist-history-trump
Traducción hecha por nuestro colectivo editor
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