El 23 de julio de 2018, el General
de Brigada Roberto González Cárdenas, acusó al pueblo pemón de promover
un supuesto “movimiento secesionista” en el sur del país y criminalizó a
la líder del pueblo pemón Lisa Henrito. Todo esto ocurrió durante una
entrevista realizada por el periodista y corresponsal de guerra, Walter
Martínez, en su programa de televisión Dossier. Dos días después el Concejo de Caciques del Pueblo Pemón se pronunciaba al respecto. A un año de este hecho, Lisa Henrito escribe una carta al periodista para recordar que la criminalización persiste
Por Lisa Henrito Percy*
Un día como hoy, me convertí en objetivo
del poder estatal y en víctima de la violencia mediática. Fue un
día lunes 23 de julio de 2018, ya era media noche y por alguna razón,
esa precisa noche no había visto, como acostumbrada hacer, los programas
de noticias que me gustaban, entre esos, Dossier con Walter Martínez.
Hasta esos momentos admiraba y respetaba
a este periodista de amplia trayectoria por la objetividad, el
conocimiento y la veracidad de «los acontecimientos en pleno desarrollo»
foco de sus comentarios y análisis. Aún suenan en mis oídos las
palabras que le escuché decir sobre mí en ese programa del 23 de julio:
«Eso es traición a la patria, aquí y en cualquier parte del universo»,
palabras textuales. Una afirmación muy pesada que de judicializarse
podría costarme hasta 30 años de prisión.
Sr. Walter Nelson Martínez, mi nombre es
Lisa Lynn Henrito Percy, titular de la cédula de identidad venezolana
15.355.761, mujer indígena del Pueblo Pemón, nacida en la comunidad
indígena de Paruima, a las orillas del río Kamoiran, Alto Mazaruni,
Región 7, Esequibo, en la República Cooperativa de Guyana y vivo en la
comunidad indígena de Maurak.
Gracias a la visión de mis abuelos y mis
padres quienes también son indígenas y venezolanos por nacimiento,
pisatarios originarios de estas tierras, fui educada en las mejores
escuelas, iniciando mi etapa en el kinder del Caribean Union College,
Trinidad y Tobago, siguiendo con la primaria y secundaria en el St.
Joseph Mercy High School Woolford Avenue, Georgetown, Guyana, donde gané
una beca escolar de 5 años, por ser una de la mejores alumnas,
culminando mi etapa universitaria en el Instituto Universitario
Adventista de Venezuela, Nirgua, Edo. Yaracuy, en la República
Bolivariana de Venezuela.
Sr. Walter Nelson Martínez, usted y yo
tenemos algo en común, nacimos en otros países, pero elegimos abrazar
esta patria hermosa como nuestra, aportando día a día nuestro granito de
arena de manera positiva a la sociedad, que al final de todo, es lo más
importante y es lo que vale.
Sr. Walter Nelson Martínez, a mí no me
importa lo que piensan ni digan los llamados militares de esta patria,
porque en estos momentos a ellos no les queda ni el uniforme ni la
autoridad moral para opinar, mucho menos para señalar pues sus acciones
hablan por sí solas.
Pero si siento que tengo el deber de
invitarle a usted, hacer un recorrido por el bulevar del conocimiento
indígena, son conocimientos ancestrales de los cuales 70 % no está en
los libros y puedo entender que esta sea una de las razones por la cual
hay un cierto nivel de ignorancia, que por cierto, en circunstancias
comunes es permitido pero en el ámbito de su trabajo, donde el
periodismo debe mantenerse fiel a los ciudadanos, estimulando el debate y
la construcción de opinión, es simplemente imperdonable.
La libre determinación y la autonomía,
que, por ende, también conocido como las formas propias de gobernanza
sin detrimento al país, es un derecho de los Pueblos Indígenas
reconocido en los tratados, pactos y convenios internacionales y otras
normas de aceptación universal adoptadas y ratificadas por Venezuela.
Y no solo eso, además está en la
Constitución de República Bolivariana de Venezuela y en el artículo 5 de
la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.
En segundo lugar, la seguridad y la paz
es clave e indispensable para todos los ciudadanos venezolanos y los
Pueblos Indígenas no son una excepción. Es por eso, como integrantes del
pueblo venezolano, único, soberano e indivisible, hemos participado
activamente en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y
programas de seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación como
lo establecido en el artículo 11, del Capítulo 1 del Título II de la Ley
Orgánica de la Seguridad de la Nación, un hecho que las Fuerzas de
Seguridad de esta Nación no han querido reconocer, mucho menos aceptar.
En tercer lugar, Sr. Walter Nelson
Martínez, gracias a usted como corresponsal de guerra y su programa, he
visto las terribles consecuencias de las intervenciones militares
extranjeras en otros países, donde la pérdida de vidas humanas y los
daños irreparables, destrucciones de sociedades y culturas enteras
parecen no tener importancia para los grandes imperios que solo lo ven
como un daño colateral en su afán de perpetuarse en los poderes
económicos y políticos del mundo.
Créame que esos escenarios no los quiero
para Venezuela ni mucho menos para los Pueblos Indígenas. Usted sabe
muy bien, lo has mostrado y comprobado en diversos programas que quienes
realmente sufren las consecuencias en las guerras, las sanciones
económicas y las malas económicas y sociales son los niños, niñas,
mujeres y las personas de tercera edad.
Sr. Walter Nelson Martínez, los Pueblos
Indígenas de Venezuela no tienen la culpa de esta crisis que está
atravesando este país y, sin embargo, hay mujeres indígenas como yo que
seguimos luchando aquí en pro de mejorar este patria. Lo que no
entendemos es, ¿por qué personas como usted y otros, insisten en afirmar
asuntos que incitan a que estos imperios a seguir atacándonos?
¿Será que no están conscientes de que,
día a día, sirven en una bandeja de plata, esta patria trozo por trozo a
los gavilanes económicos, cada vez que toman decisiones malas e
irresponsables? Le recomiendo ver un documental recién estrenado en su
país Uruguay, «El País sin Indios» de los cineastas Leonardo Rodríguez y
Nicolas Soto, en el que se habla con una extraordinaria mujer
charrua, Mónica Michelena, lo menciono porque tal vez la comprensión de
la realidad de tu propio país puede optimizar su cultura general en
materia indígena en la Venezuela de hoy.
Por último, Sr. Walter Nelson Martínez,
es necesario resaltar que usted ha fallado a los principios y valores
éticos que orientan toda buena práctica de periodismo, específicamente
su compromiso con la verdad. Y tal vez, usted puede alegar que no falló
en cuanto al servicio a la ciudadanía y la confrontación de fuentes,
pero debes recordar que nosotros los ciudadanos tenemos derechos y
obligaciones con respeto a las informaciones noticiosas, he aquí, su
error.
Usted al permitir en su programa el
señalamiento, en donde se me acusa sin pruebas de un delito tan grave
como es la traición a la patria, sin confrontar las fuentes de
información, fue, y es, una violación del derecho de la mujer a una vida
libre de violencia. Con esta violación mediática, usted puso en peligro
mi integridad física y la de mi familia y conociendo la coyuntura
política que hoy vivimos, sigo estando en la misma posición vulnerable
como hace un año atrás.
Lo más irónico de esto es que fue un
show mediático, solamente para alimentar una matriz de opinión pública
en contra de un Pueblo Indígena para justificar luego su invasión a
nuestro territorio, así como el asesinato de nuestros hermanos y
hermanas en las diferentes masacres perpetradas para la militarización
territorial y de nuestros recursos.
Si no fuese así, usted hubiese
corroborado la existencia de los hechos y hubiera evitado publicar datos
falsos. Ahora, existen personas y hechos que pueden dar fe de mi
trabajo. Valga mencionar que el actual Ministro del Poder Popular para
la Salud, el Dr. Carlos Alvarado, conoce bien mis aportes a las
políticas públicas de salud, no solo a nivel nacional sino en instancias
internacionales. Como también le pueden preguntar sobre mí a la
embajadora ante la OEA, Carmen Velásquez.
Si aún quedan dudas consulte a Carlos
Ron, viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte sobre
cómo se defienden los avances en materia de derechos indígenas ante los
que elaboran informes sobre las políticas de los países
latinoamericanos.
Claro, si el objetivo era colaborar con
esos militares en su plan de distraer al público de la Red de Corrupción
y desfalco de recursos que ellos mismos permitieron en el contexto del
Arco Minero del Orinoco, le diré como le dijo hace poco, el periodista
Vladimir Villegas, «Disponga usted de las cámaras Sr. Alcahueta».
*Defensora indígena de derechos humanos y de la naturaleza.
Fuente: http://revistasic.gumilla.org/2019/carta-abierta-a-walter-martinez-a-un-ano-de-la-criminalizacion-de-lideresa-pemon-lisa-henrito-en-el-programa-dossier/?fbclid=IwAR0TzT-6V9c4J297y23cC3zfg_6eBZMvVz9t7Gd-tDHkMYhXmzLQDibL9Kw
Comentarios
Publicar un comentario
No te lo calles: